Hemos sido testigos en los últimos días de miles de imagenes del rescate de un grupo de mineros que en Chile habían quedado atrapados en las entrañas de la tierra.
También hemos sido testigos del uso que al drama le han dado los medios del mundo.
En que mente diabólica se gestó todo ese circo, que incluso un periodista lo comparó con la llegada del hombre a la luna, que se fue mostrando a medida que pasaban las horas y del cual los principales actores nunca fueron los 33 mineros que, a fuerza de paciencia y tenacidad aguantaron días en condiciones infrahumanas.
Los actores principales del cuento fueron siempre señores de traje, corbata, con camperas infladas y una muy amplia sonrisa.
Mientras tanto por medio de un aparato llamado cápsula (NASA dixit)cada minero fue emergiendo y en cada subida comenzaba un cansador: chi chi chi y otra vez y otra vez.
Hasta que al final uno de esos heroes se le planta en frente a un señor de pelo muy blanco y una gran sonrisa y le comunica muy firme que: ojalá que esto no vuelva a ocurrir nunca más y luego lo saluda..... Y el otro señor se pone pálido y muy serio.
Que actitud la de este minero, que hombría de bien. Y la del segundo en salir:fabuloso, realmente digno. Saludó a los compañeros, los abrazó y luego se retiró con su bolsita con rocas. Han habido actitudes dignas de destacar en todo momento hubo legisladores de la oposición que se movieron en absoluto silencio y anonimato para ayudar a los familiares y que estuvieron muy lejos del festejo con globos y champagne.Hubo personas que hicieron donaciones en pos de una mejor calidad de vida de esa actividad tan poco lucrativa para los obreros y tan extraordinariamente rentable para algunos vivos com muchos millones que se las arreglan para hacerle creer a los que gobiernan que es una actividad que traerá prosperidad al lugar de explotación. No hay lugar en el mundo que sea desarrollado gracias a la minería. Sólo hay pobreza, marginamiento, desolación y mucha timba, pero progreso lo que se dice progreso: donde hay minería no existe.
Todos los medios del mundo se hiciero eco de la noticia, era LA NOTICIA y hacían fila para tratar de sacar algo de jugo a los amigos, familiares cercanos y lejanos, a los vecinos, a las novias y amantes a los funcionarios de cualquier nivel. No importaba lo que dijeran, lo que sentían lo importante era que hablaran y si el tiempo pasaba mejor y si lo que decían era de la intimidad del minero atrapado muchísimo mejor; si hasta alguna vedet o niña de paños menores se ofreció a hacerles favores. La actividad minera debe ser una de las más sacrificadas y crueles del mundo. Estos mineros antes del accidente no existían. Habían bajado a un agujero que hasta hacía unos meses no estaba habilitado. Que se habilitó entre gallos y medias noches y que ocurrió lo que tenía que ocurrir. Una catásgtrofe con suerte. Mañana se olvidará todo, volverán con sus casquitos a bajar cientos o miles de seres humanos a las profundidades sin la más mínima protección por parte de los patrones arriesgando la vida. Y a nadie le va a importar. Por más champagne, globos y cintas que hoy se tiren por los aires. Es inexorable. Unos laburan como burros y otros en Canadá, Australia o Miami o San Juan, disfrutan de las extraordinarias ganancias que les aporta Suiza.Que siga el baile y como decía tato GOOD SHOW.-
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